Miramos en un abismo peligroso y amenazador que no debemos
-en modo alguno- intentar explorar
Alfred Kubin
*
TINNITUS
Ocultarse en la barca que cruza
lenta
exasperantemente
lenta
el desierto
nuestro iris se refleja en el agua
del oasis
apestando la madera
cercado
por la imagen ciega
( . . .
fata morgana)
Ocultarse en la barca que cruza
envuelta por las
crías de coyote;
jadeando en nuestros oídos
el nombre
de
este desierto
nos aíslan en la duna
que
escondes en el vientre
gigante
incendiaria
final
como la espina a la que rezas
para que antes
cuanto antes
la ciudad nos alcance
final
incendiaria
gigante
-al fin-
lenta
exasperantemente
lenta
el desierto
nuestro iris se refleja en el agua
del oasis
apestando la madera
cercado
por la imagen ciega
( . . .
fata morgana)
Ocultarse en la barca que cruza
envuelta por las
crías de coyote;
jadeando en nuestros oídos
el nombre
de
este desierto
nos aíslan en la duna
que
escondes en el vientre
gigante
incendiaria
final
como la espina a la que rezas
para que antes
cuanto antes
la ciudad nos alcance
final
incendiaria
gigante
-al fin-
*
5 comentarios:
La atmósfera es brutal.
Fata Morgana
FatalDesierto
Cuándo
en el poema el desierto es negro, como si cada grano de arena fuera la noche cerrada. me gusta.
también me ha gustado tu comentario magrittiano, al cual ya he respondido con profundidad.
un saludo.
imposible escapar e imposible que se nos escape
Ese tríptico de Bacon fue para mí una de las experiencias pictóricas más brutales de mi vida. Precisamente barajaba ilustrar un texto de Jean Clair con esa imagen en mi blog; lo haré en un futuro.
El poema también explota e implota, como el cráneo de esa figura humana comprimida, hacia la noche y la ceguera.
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