Judith, Gustav Klimt
DEVENIR SÁDICO-MASTURBATORIO DE HOLOFERNES
Judith,
ven, ven AQUÍ,
Judith,
ven y corta mi cuello
aquí donde
reposa y ocupa toda
la almohada.
Ven y destruye la vena,
mezclándola con hielo negro
para sorber (sin nombre)
a través de tu vagina
sedienta y brillante.
Hunde la navaja (real)
en mi cuello (real)
y sierra hasta lo que no es,
pero te advierto, Judith:
estaré mirándote a
los ojos mientras
cercenas la yugular
Judith,
ven, ven AQUÍ,
Judith,
ven y corta mi cuello
aquí donde
reposa y ocupa toda
la almohada.
Ven y destruye la vena,
mezclándola con hielo negro
para sorber (sin nombre)
a través de tu vagina
sedienta y brillante.
Hunde la navaja (real)
en mi cuello (real)
y sierra hasta lo que no es,
pero te advierto, Judith:
estaré mirándote a
los ojos mientras
cercenas la yugular
*
Los chicos de los que hablo no son refinados
no saben hablar de esto y aquello
el arte les importa un comino
matan como el que mea
dicen todo lo que se les pasa por la cabeza
hacen todo lo que les sale de los cojones
los chicos de los que hablo no son refinados
cuando bailan hacen temblar las montañas
Cummings
Los chicos de los que hablo no son refinados
no saben hablar de esto y aquello
el arte les importa un comino
matan como el que mea
dicen todo lo que se les pasa por la cabeza
hacen todo lo que les sale de los cojones
los chicos de los que hablo no son refinados
cuando bailan hacen temblar las montañas
Cummings
6 comentarios:
se me quedan los ojos abiertos
Curiosamente, hoy también he puesto yo algo de Cummings.
pues ya estoy aquí
¿contento?
... y me llevo un trocito
de tu blog
(lelink)
al urinario
***
besico y shlm
oh decapitado
qué hay que hacer para ser Judith
la mentira yace en la última línea, en la grandeza.
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