lunes, abril 20, 2009

Todos dicen "Lo siento"


Ernst Haas


AUTOVIA EROS-TANATOS

Un agente de policia le toca la
entrepierna a un drogadicto en
un cacheo rutinario.

Rutinariamente sospechoso.

No se miran. El drogadicto
me lanza un beso descompuesto
mientras me señala las venas.

No intuye nada.

Estan ocupados. Se valen de si
mismos para ejercer la muerte.

4 comentarios:

Esther Cabrales dijo...

Es este morboso erotismo que tanto recuerda a la muerte el que no me abandona

rubén m. dijo...

Acabo de descubrir tu blog. Me gustan estas pequeñas dosis de metadona poética y fotográfica (Newton, Mapplethorpe... aquí estamos cerca). Agregado quedas.

El deseo y la muerte, siempre solapándose, sustituyéndose, eclipsando.

Julio Castelló dijo...

Uff, qué gran maestro Haas...

Portinari dijo...

Algún día las canciones cantarán: "Arráncame la piel a tiras con tus besos..."