miércoles, abril 08, 2009

Miserere


Manuel Bravo

El poeta no se irrita por la horrible extincion de la muerte
Rene Char

Muerte es el labio negro y encarnado que besa
sordamente su entrepierna.
El poeta no es santo
La extincion es divina.

3 comentarios:

AnadelasTejasrojas dijo...

El poeta es el labio negro y encarnado que besa

sordamente su entrepierna

Muerte, su amante, es sabia

''La extinción es la divina salvación del poeta''

Madeleine dijo...

Lo efímero y real de la muerte es el dulce bálsamo que embelesa y da vida al poeta.

Portinari dijo...

Oda al pecado, entonces. Haciendo el amor con la muerte, sólo así puede comprenderse.
El poeta es el bastardo de las naturalezas muertas.
Curioso blog, te sigo.