viernes, junio 03, 2011

Fantasmagoría I


PENTTI SAMMALLAHTI



 El Anciano succionó cada uno de los globos

Encendió la pipa

Y acarició las rosadas cuencas de sus hijos



Tersas frutas de primavera

bajo seis

luces petreas

Algún

animal

muerto

Aquellos enterrados

(Tal vez)

Las columnas entre

las raíces del cerezo

Y un

colmillo

negro

incrustado en el ombligo


/Acarició las cuencas:

Vuestras 
imágenes
florecen 
entre 
mis 
labios

Encendió la pipa


6 comentarios:

Sr. Curri dijo...

Te estás volviendo un poco pop, ¿no? Sólo hablas de la felicidad de la vida y esas cosas, jeje. No... es broma.
En realidad me parece tremendo el poema. Me gusta mucho, tienen mucha fuerza las imágenes.
¿Para cuándo un libro?
Un abrazo.

Enrique M. dijo...

Deformación profesional, Curri.

Genial que te guste.


Un abrazo


PD: Para cuando esté total y esencialmente deformado.

Aniuska dijo...

Me gusta el poema en cuanto a la sencillez pesada y leve, las manos tendidas hacia delante. También me ha gustado la imagen de Pentti Sammallahti, fotógrafo al que no conocía pero cuya obra he empezado investigar ahora. Pero lo que más me gusta es tu comentario "Para cuando esté total y esencialmente deformado", porque cuidar la palabra es deformarla.
Un saludo.

Enrique M. dijo...

Gracias Aniuska. Me alegra más incluso, que descubras a Sammallahti y su ojo deformado.

Un saludo.

Ana dijo...

Enrique, hasta hace unos días no había pasado por tu blog, y ha sido una alegría para mí en cuanto a la sensibilidad afín -Kiefer, Olvido García Valdés, Chantal Maillard, el Popol Voh, Los idiotas de Trier...-,. pero también por el descubrimiento de algunos autores y creadores de imágenes que no conocía y que tú entretejes aquí -por ejemplo el ya mencionado Sammallahti-.Seguiré viniendo a esta casa para ver esos materiales amados que nos ofreces.

Otra cosa más: no sé si has leído a Esther Ramón, te recomiendo tanto "Grisú" como "Sales". Creo que ella y tú habláis el mismo ritmo.

Otro saludo.
Firmado Ana o también Aniuska.

Enrique M. dijo...

Eres bienvenida a esta casa mientras sus cimientos aguanten, Ana o también Aniuska. Es estupendo que alguien encuentre entre esta amalgama de parafilias una sensibilidad afín.

No había leído a Esther Ramon. Apunto. Gracias por la recomendación, me haré con esos libros.


Otro saludo.