lunes, mayo 17, 2010

Fauces [siempre] negras


Leonor Fini


Mucho mucho
abro mi boca
para llamar
la ola de sangre llega a
su fin
escribe ella su nombre
allá arriba en el cielo
con un trapo blanco y limpio
me tapa la boca
con esmero

Marlene NourbeSe Philip

*

Boca negra.
Caverna
en
carne
viva.
Algo parecido
al aullido
de un
lobo penetra
a través del diente.

El terror
agita
el labio
en una especie
de silbido
insoportable

in finito

Todo
Indefinible

8 comentarios:

Portinari dijo...

Cualquier movimiento significará estar encerrados en la muerte.
Las nubes nos cubren, pero no e sun respaldo.
Y la imagen, las imágenes nos dejan al descubierto.

Celebro tu poema.

Y el de Marlene.

Pero mucho el tuyo.

Lara dijo...

me duele el diente (cuando leo tus palabras)

es un dolor fino

besos

tournesols dijo...

me gusta este dolor

Enrique M. dijo...

Celebro que lo celebres, Portinari.
Pero las palabras de Marlene son más celebrables que mi cerebro.

Portinari dijo...

Ambos, Enrique, ambos cuerpos porque son cuerpos y yo me acerco como tacto.

Celebremos.

la judith dijo...

a mí me gustan los lobos
porque tienen fauces y no sé
esa palabra suena eufónica o algo
y de la experiencia
ah, y de la experiencia
no te sabría decir
pero eso es una cosa grande
no saber qué decir
no sé mejores cumplidos
por lo demás, ni falta

la judith dijo...

que ya es ser borde
dicen
pero no, es sólo estarlo

Enrique M. dijo...

Todo indefinible, Judith.