PENTTI SAMMALLAHTI |
El Anciano succionó cada uno de los globos
Encendió la pipa
Y acarició las rosadas cuencas de sus hijos
Tersas frutas de primavera
bajo seis
luces petreas
Algún
animal
muerto
Aquellos enterrados
bajo seis
luces petreas
Algún
animal
muerto
Aquellos enterrados
(Tal vez)
Las columnas entre
las raíces del cerezo
Y un
colmillo
negro
incrustado en el ombligo
Las columnas entre
las raíces del cerezo
Y un
colmillo
negro
incrustado en el ombligo
/Acarició las cuencas:
Vuestras
imágenes
florecen
entre
mis
labios
Encendió la pipa
6 comentarios:
Te estás volviendo un poco pop, ¿no? Sólo hablas de la felicidad de la vida y esas cosas, jeje. No... es broma.
En realidad me parece tremendo el poema. Me gusta mucho, tienen mucha fuerza las imágenes.
¿Para cuándo un libro?
Un abrazo.
Deformación profesional, Curri.
Genial que te guste.
Un abrazo
PD: Para cuando esté total y esencialmente deformado.
Me gusta el poema en cuanto a la sencillez pesada y leve, las manos tendidas hacia delante. También me ha gustado la imagen de Pentti Sammallahti, fotógrafo al que no conocía pero cuya obra he empezado investigar ahora. Pero lo que más me gusta es tu comentario "Para cuando esté total y esencialmente deformado", porque cuidar la palabra es deformarla.
Un saludo.
Gracias Aniuska. Me alegra más incluso, que descubras a Sammallahti y su ojo deformado.
Un saludo.
Enrique, hasta hace unos días no había pasado por tu blog, y ha sido una alegría para mí en cuanto a la sensibilidad afín -Kiefer, Olvido García Valdés, Chantal Maillard, el Popol Voh, Los idiotas de Trier...-,. pero también por el descubrimiento de algunos autores y creadores de imágenes que no conocía y que tú entretejes aquí -por ejemplo el ya mencionado Sammallahti-.Seguiré viniendo a esta casa para ver esos materiales amados que nos ofreces.
Otra cosa más: no sé si has leído a Esther Ramón, te recomiendo tanto "Grisú" como "Sales". Creo que ella y tú habláis el mismo ritmo.
Otro saludo.
Firmado Ana o también Aniuska.
Eres bienvenida a esta casa mientras sus cimientos aguanten, Ana o también Aniuska. Es estupendo que alguien encuentre entre esta amalgama de parafilias una sensibilidad afín.
No había leído a Esther Ramon. Apunto. Gracias por la recomendación, me haré con esos libros.
Otro saludo.
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